viernes, 31 de diciembre de 2010

Un viaje de la imaginación a la tecnología: Antecedentes del video

Desde que el hombre existe como un ser social, ha tenido la necesidad de plasmar a su manera el entorno que lo rodea.

Una forma de reproducir el ambiente que lo ha rodeado han sido las pinturas rupestres, los grabados en la piedra (petroglifos); los códices; las estatuillas y las piezas de cerámica y otros materiales.

El homo sapiens ha venido buscando, a través de diversas expresiones, de reproducir el movimiento de los seres vivos a su alrededor.

A través de la historia, se han inventado diversos aparatos que intentaron reproducir el movimiento que se observa en la realidad:




TAUMATROPO
El taumatropo, también llamado Rotoscopio, Maravilla giratoria o, en inglés, “Wonderturner”, es un juguete que reproduce el movimiento mediante dos imágenes.

Fue inventado por el inglés John Ayrton Paris en 1824.


Consiste en un disco con dos imágenes diferentes en ambos lados y un trozo de cuerda a cada lado del disco.
Ambas imágenes se unen estirando la cuerda entre los dedos, haciendo al disco girar y cambiar de cara rápidamente. El rápido giro produce, ópticamente, y por el principio de persistencia retiniana, la ilusión de que ambas imágenes están juntas.

John Ayrton Paris construyó este sencillo juguete para demostrar el principio de persistencia retiniana, ante el Real Colegio de Físicos de Londres, en 1824. En aquella ocasión, utilizó los dibujos de un papagayo y una jaula vacía para causar la ilusión de que el pájaro estaba dentro de la jaula.


Fue muy popular en la Inglaterra victoriana; los taumatropos de la época solían incluir pequeños versos acompañando a las imágenes. Además, es el precursor de otros instrumentos más complejos, el zoótropo y el praxinoscopio, precursores a su vez del cine.

Video de TAUMATROPO


FENAQUISTISCOPIO
El fenaquistiscopio (del
griego espectador ilusorio),  es un juguete inventado por Joseph-Antoine Ferdinand Plateau para demostrar su teoría de la persistencia retiniana en 1829.
Consiste en varios dibujos de un mismo objeto, en posiciones ligeramente diferentes, distribuidos por una placa circular lisa. Cuando esa placa se hace girar frente a un espejo, se crea la ilusión de una imagen en movimiento.
Poco después de su invención, Plateau descubrió que el número de imágenes para lograr una ilusión de movimiento óptima era dieciséis, lo que con posterioridad aplicarían los primeros cineastas usando dieciséis fotogramas por segundo para las primeras películas.
Para ver como cobran vida los personajes dibujados en el disco hay que hacerlo girar frente a un espejo, mientras se observa por una de las ranuras.





ZOOTROPO
Aparece en 1854, estuvo en boga hasta finales del siglo XIX. Consistía en un tambor, en cuyo interior se colocaban tiras de dibujos intercambiables.




PRAXINOSCOPIO
En 1877,  Emile Reynaud lo crea con el mismo principio del zootropo. La imagen era reflejada por prismas que remplazaban las ranuras, lo cual permitía mirar con ambos ojos. Una lámpara con pantalla iluminaba los dibujos.





TEATRO ÓPTICO
En 1892 llega el teatro óptico, espectáculo público dado por Reynaud. Se trataba de un praxinoscopio gigante que proyectaba las imágenes sobre una pantalla.

LA PELÍCULA
Fue creada por el americano Thomas Alva Edison, aprovechando los resultados de las investigaciones de Reynaud, Muybridge, Marey y muchos otros.

Edison desarrolló la primera película cinematográfica sobre un soporte flexible de acetato, de 35 mm de ancho, con un doble de hileras  de perforaciones a cada lado de la imagen, que tenía 18 X 24 mm. Desde entonces, este formato no ha variado en el cine. La película estrecha más empleada actualmente (Súper 8) apareció en Europa en 1966.

EL CINEMATÓGRAFO
La solución la encontraron los hermanos Auguste y Louis Lumiere, constructores de la primera cámara-proyector de la historia del cine.

La cuestión estaba en encontrar un mecanismo que permitiese el movimiento intermitente de la película. Un obturador de disco oculta el avance de la película girando 15 veces por segundo, permitiendo de esta forma que 16 imágenes por segundo impresionen una película de 35 mm.

Para la proyección esta misma cámara era accionada por los operadores (al ritmo de la Marsellesa) de tal manera que conseguían una cadencia idéntica a la de la toma.

La primera proyección mundial de una película cinematográfica tuvo lugar en Paris el 28 de diciembre de 1895.

Video  Salida de los obreros de la fábrica